jueves, 31 de diciembre de 2009

Seduciendo Al Enemigo ~ Capitulo 2





***


Estaba en la mansión Cullen con Jacob, Nessie, Edward y Bella. Los demás habían salido a cazar. Era un poco incomodo estar siempre rodeado por parejas que no paraban de hacerse carantoñas mientras yo no tenía una sola chica a la que hacerles esas cosas. Pero ahora que tenía a alguien en mente a quien hacerle esas cosas y muchas más todos se empeñaban en pinchar mi burbuja.

- ¿En serio te imprimaste de tu profesora? – preguntó incrédulo Edward.

- ¡No entres en mi cabeza! – refunfuñé intentando dejar la mente en blanco.

- ¿De verdad? ¿Cómo se llama? – preguntó morbosamente curiosa Bella.

- Lauren Mallory. – dije resignado. No tenía sentido ocultarle el nombre, su marido se iba a encargar de decirle quien era cuando lo viese en mi mente.

Ambos se dirigieron una mirada de incredulidad y asombro, y estallaron en risas.

- No puede ser la misma Lauren, dime que no – dijo Bella intentando contener la risa.

- ¿La conocéis? – pregunté sorprendido.

- Sí, estuvo en nuestra clase cuando íbamos a la escuela. Jacob también tuvo la oportunidad de conocerla cuando nos conocimos. En First Beach, ¿recuerdas?

- Oh, sí. Estaba en el grupo de chicos con el que viniste, ¿no? Un alivio que no me recuerde.

- Pues lo vas a tener crudo, es una insufrible. – dijo fingiendo asco Bella. – Ni te imaginas lo detestable que era entonces. Espero que haya cambiado su carácter, por tu bien.



- Para la próxima, ten mejor ojo para las imprimaciones niño - soltó Embry entre risotadas.

Iba esquivando a los alumnos por el pasillo mientras me dirigía a clase junto a Embry.

- Sabes que no puedo elegir de quien imprimarme. De todos modos ella es preciosa...

- ¡Estás loco! Puede que tenga buen cuerpo, ¡pero esa mujer es insufrible! Alguien tiene que ir a follársela para que nos deje a nosotros tranquilos. La falta de hombres en su vida no es razón para desquitarse con sus alumnos - soltó tranquilamente mientras entrabamos en la clase.

Lo fulminé con la mirada.

- Solo hemos tenido una clase con ella, y yo no noté que fuera tan severa. – dije mostrándome abiertamente insultado mientras nos sentábamos.

Una chica sentada frente a nosotros se giró y nos lanzó una mirada hambrienta, se mordió el labio y se volvió hacia delante. Embry y yo nos miramos divertidos, él sonrojado.

En ese momento la sexy profesora Mallory entró en la clase.

- Maldito pueblo lluviosos. - se quejó en un susurro mientras se quitaba el abrigo, quedando con una camiseta gris de mangas largas mojada, con un escote en forma de V - Maldito abrigo agujereado.

Mierda, se veía tan hermosa mojada con las gotas de agua resbalando por su cabello hasta perderse en su escote.

Agradecí que cuando éramos humanos no pudiéramos leernos el pensamiento, porque si no todos escucharían a todo volumen los gemidos imaginarios que le hacía soltar a la profesora, o como la penetraba contra el escritorio de mil maneras distintas.

- Buenos días chicos.

Todos inmediatamente sacaron los libros y se prepararon para tomar apuntes.

Podía oír los suspiros de resignación de algunos de ellos, las maldiciones que otros lanzaban entre susurros. La odiaban y no podía entender por qué.

Ella era tan sensual, tan magnífica. Deseaba levantarme, acercarme a ella, besarla, acariciarle el cuerpo, hacerla mía…

Frené esos pensamientos cuando vi que estaba a mi lado extendiéndome una fotocopia sobre Cristóbal Colon. Oh, mierda. Cómo odiaba a este tipo.

Con una sonrisa la miré a los ojos y tomé el folio deslizando mis dedos por su mano, acariciándola desde poco más arriba de su muñeca hasta la punta de su dedo índice. Ella me miró estupefacta y un brillo de furia llameó en sus ojos.

La hora transcurrió demasiado deprisa para mí, aunque los demás resoplaban aliviados. Cuando iba a salir Lauren me llamó.

- Srto. Clearwater, venga acá. - dijo con voz severa, pero sexy.

Todos salieron quedándome a solas con ella.

- ¿Sí?

- ¿Está usted intentando tomarme el pelo? - dijo poniéndose en pie, cruzando sus brazos delante de su pecho y mirándome con furia.

Aun así no intimidaba lo mas mínimo, ya que tenía que estirar el cuello para poder mirarme.

- No sé a qué se refiere señorita Mallory. - dije inocentemente.

Eso pareció enfurecerla aun más.

- No creas que soy tonta. Que le quede claro que soy su profesora. No eres más que un andrajoso mocoso que solo anda buscando diversión tomándole el pelo a sus profesores, pero conmigo ándese con cuidado. Que sea la última vez q se atreva a tocarme.

- Esta bien profesora. - dije mirándola con deseo, paseando mi mirada desde su escote hasta sus largas piernas, volviendo a su escote y luego con mucho esfuerzo dirigiéndola a sus ojos.

- ¡¿Que me está mirando Srto. Clearwater!?- bramó molesta cuando notó mi mirada lasciva. - ¡¡Lo mandare a castigar como se atreva a mirarme de esa manera otra vez…!! – amenazó furiosa.

Ignorando su mal humor, di un paso hacia ella, apoyando mi mejilla en la suya y susurrándole al oído:

- ¿De verdad me ve como un simple mocoso?

Posiblemente sonase arrogante, pero no se puede negar el hecho de que ella se estremeció de placer al tenerme tan cerca.

Me aleje un paso para contemplarla con una sonrisa picara. Ella, echando chispas por los ojos, abrió la boca para responderme, pero en ese momento entraron los alumnos de la siguiente clase.

- Vállese o llegará tarde a clase. - Dijo y se sentó en su escritorio dando como zanjada la conversación.

Obedeciéndola, me di media vuelta y me marché.

Seduciendo Al Enemigo ~ Capitulo 1





***


Era mi primer día en el instituto de Forks. Me había cambiado de escuela junto con Jacob, Quil y Embry. Nos aburríamos tanto - no había ninguna amenaza vampírica- que probamos a cambiar de entorno. Por supuesto, la idea fue de Jacob. Quería estar cerca de su tan adorada Nessie.


Los chicos nos miraban de arriba abajo y las chicas nos lanzaban miraditas y guiños. Supongo que éramos la novedad y ahora los chicos nos miraban como posibles contrincantes y las chicas como posibles amantes...

No había cosa más hilarante que ver a Embry sonrojarse sin tregua cada vez que una chica le guiñaba un ojo o se lo quedaban mirando babeando. Pobre, ya quería cambiarse otra vez y ni siquiera habíamos estado 10 minutos en la nueva escuela.

Toda la situación me hacía gracias, porque no todos nos miraban igual. Algunos murmuraban "Estos chavales son peligrosos mejor no acercarse a ellos" y otros decían a modo de burla "la patrulla de los esteroides” entre risitas.

Fuimos a la oficina del director, que nos observó incrédulo sobre todo a Jacob, que no parecía un chaval sino un tipo que ya estaba rozando los veintiséis. Nos entregaron el parte de asistencia para que los profesores lo firmasen y un mapa de la escuela, seguido de un cordial saludo por parte del director que nos deseaba buen día.

La primera clase me tocó con Quil. Historia, puaj. Nunca me gustó la historia, la gente del pasado era aburrida. ¿A mí qué me importa quién rayos fue Cristóbal Colon? Yo prefiero a las personas vivas.

Entramos en el salón, pero parecía que el profesor aun no venía. Así que todos se reunieron en grupos y comenzaron a cuchichear acerca de los chicos nuevos.

- ¡Hey! ¿Ya vistes al grandote? Está buenísimo.

- No más que el otro que está sentado tras de ti - señaló disimuladamente en dirección a Quil - Ese está como para chuparse los dedos.

- Hey viejo, creo que Claire va a tener que preocuparse de ahora en mas, ¿no crees? – reí dirigiéndome a mi amigo.

- No creo, todas estas chicas me traen sin cuidado. Para mí solo existe Claire. Que por cierto, ayudaría que fuera como Nessie. ¿Por qué siempre es Jacob quien se lleva la mejor parte de todo? Yo aun debo esperar unos 8 o 10 años... aunque bueno no me quejo, Claire es muy divertida ahora mismo. Es tan graciosa... - Y siguió hablando de Claire durante toda la hora.

El profesor no apareció por la clase, y lo mejor era que también era profesor de geografía, por lo que a penúltima hora no tendríamos clase tampoco.

A la siguiente hora tenía Español con Jacob.

- Uf, tío de verdad es un alivio volver a la escuela y vivir esa vida humana tan olvidada ya… ¡Pero esto es un coñazo! – dijo Jacob sentándose en el pupitre mas apartado de la mesa del profesor.

Hacía cuatro años aproximadamente que Jacob, Quil y Embry dejaron el instituto, ya que nadie repite tantas veces como para cursar el mismo curso tres veces seguidas, y dos años que lo dejé yo. Decidimos que aquí podríamos encajar, nadie nos conocía así que nadie sabía nuestra verdadera edad.

Además, un poco de contacto humano nunca venía mal. Nos habíamos pasado los últimos tres años correteando por el bosque siempre en nuestra forma de lobo con el fin de que la gente de la aldea no sospechara de nuestro rostro eternamente adolescente (excepto Jacob, claro).

– Yo sé hablar español perfectamente – continuó él en español intentando darle un acento latino.

En el momento de pronunciar aquella frase varias chicas se voltearon para mirarlo con sonrisas pícaras.

- ¿Puedo hacerte una pregunta?

- Acabas de hacer una pregunta. – señaló levantando una ceja.

- Ja. Pero me gustaría saber ¿cómo es que aparentas ser tan mayor? En serio, pareces un maldito viejo que ronda ya los veintitantos. – inquirí fingiendo estar molesto por aparentar tener sólo dieciocho años cuando ya estaba cerca de los veinte.

- Tengo veintitantos años, Seth.

- No, tienes veintidós años, aparentas como mínimo veinticinco. Es una gran diferencia. De verdad me asombra que te aceptaran en el instituto. ¿No has probado fingir tener veintiséis años? Darías mejor el pego. Cómo adolescente llamas demasiado la aten…

- Nessie estudia aquí. – me cortó mirándome como si fuera muy obvio que ese era el motivo por el cual fingía ser un adolescente. Y lo era, era un maldito perrito faldero que iba a donde Nessie estuviera.

Cerca del final de la clase, la profesora llamó a Jacob traducir una frase en la pizarra. Mientras él caminaba hacía ella, las chicas no paraban de reír por lo bajo y ronronear cuando el pasaba por su lado. Pero Jacob parecía no notarlo, ya que no le dio la mínima importancia y continuó su camino hacia la pizarra sin dedicar ni tan siquiera una mirada a ninguna de ellas.

Reí silenciosamente al ver las caras frustradas de las chicas y los pucheros seductores que le lanzaban. Si fuera a mí a quien le miraban así, no dudaría en hacerles un par de cosas a algunas de ellas…

Al fin llegó la hora del almuerzo. Como era de esperar, Jacob buscó rápidamente la mesa donde estaba sentada Nessie sola.

Nessie no tenía muchos amigos, tan sólo tenía a Leah y Claire que conocían su secreto. Las demás chicas la veían como la rarita de la clase ya que en un par de ocasiones dejó escapar un par de visiones atemorizándolas. Así que ahora era algo así como la chica bruja del instituto a la que todas ignoraban.

Nessie había dejado de crecer hace dos años. Su crecimiento fue frenándose hasta que cumplió los físicamente quince años y se matriculó rápidamente en la escuela aprovechando que a partir de entonces crecería a una velocidad humana sin levantar sospechas.

Era impresionante ver cómo en tan solo cinco años había alcanzado la edad física de diecisiete años. Aun recordaba a Edward confesarme que no podía ver a su pequeña Nessie de tan solo tres años vestir como una adolescente de quince.

- ¡Hola, nena! – la saludó Jacob cuando nos sentamos a su lado.

Ella levantó su mirada de su libro Cumbres Borrascosas para mirarlo con la felicidad escrita en su cara y darle un beso fugaz en los labios.

Noté como una multitud de ojos curiosos se posaban en ella. Podía imaginar lo que pensaban las chicas, o más bien lo que sentían: celos, envidia.

La hora del almuerzo pasó deprisa entre bromas y risas con los chicos a costa de la empalagosa pareja que eran Jacob y Nessie.

Por fin llegó la penúltima clase, ya tan solo quedaban dos horas más y sería libre. Empezaba a arrepentirme de haber vuelto a la escuela cuando la vi entrar.

Dios, era la criatura más bella que jamás vi. Ella se movió con gracia hacía su mesa, acomodó su bolso a un lado de la mesa y llamó la atención de todos para que la escuchasen.

- Hola, soy la profesora Mallory. Siento no haber estado en vuestra primera hora, tuve un percance. Sé que esperabais al profesor Stuart, pero debido a que fue ingresado en el hospital hace unas semanas yo seré su sustituta.

Sus labios se movían sensualmente mientras pronunciaba aquel discurso de bienvenida con la voz más sexy que jamás escuché. Sus ojos verdes iban de una mesa a otra observando a los alumnos. Su melena rubia le caía en cascada por la espalda con algunos mechones acariciándole el rostro.

Sentí cómo cientos de cuerdas o, mejor dicho, cadenas me ataban a ella convirtiéndola en el centro de todo. La clase se desvaneció a mí alrededor, quedando solo ella y yo. Todo quedó en un profundo silencio en el que solo podía escucharse una música celestial al fondo de alguna parte.

- ¡Srto. Clearwater, srto. Clearwater! – escuché de repente al tiempo que Embry me propinaba un codazo en las costillas haciéndome volver a la tierra.

Miré a mi alrededor aturdido y me encontré con que toda la clase me miraba curiosa. Jacob, Quil y Embry me lanzaron una mirada preocupada.

Sacudí mi cabeza para despejarla y miré a la profesora nuevamente.

- ¿Me decías?

- Le preguntaba si era usted tan amable de traerme una tiza, no quedan.

- ¡Oh! Sí, sí, por supuesto. – dije corriendo hacia la puerta. Al tiempo en que la dejaba cerrarse y corría por el pasillo logre captar las risas de mis compañeros.

Volví en menos de un minuto con una caja llena de tizas de todos los colores y tamaño.

- Aquí tiene señorita. – le tendí la caja con una sonrisa, rozándole la mano discretamente al entregársela.

Ella me miró con el ceño fruncido.

– Gracias. Puede volver a su asiento.

Cuando al fin llegó la hora de volver a casa los chicos me obligaron a ir hasta el bosque donde nadie nos oyera para hacerme un pequeño interrogatorio.

- ¿Se puede saber qué ha sido eso? – quiso saber Jacob.

- ¿El qué? – me hice el tonto, aunque sabía a qué se refería. Todos ellos se habían percatado.

- Seth, te has quedado embobado mirando a la profesora Mallory. Y no solo eso, sino que le has acariciado la mano, ¿creías que se nos había escapado ese detalle? Dime que no es lo que todos pensamos.

Los miré uno por uno cohibido y avergonzado.

- Supongo que después de todo sí que lo es.

- ¿¡Te has imprimado de una profesora!? – preguntaron los tres al unísono

sábado, 26 de diciembre de 2009

Aclaracion de Team's!!!

Pues quiero aclarar que YO soy Team Jacob (jeje) y Team Edward!!!y mi Dear Sara!! es Team Jacob y me arriesgaría a decir que tambien es team Edward, pero mejor solo lo dejo como una mera suposición. Este blog respesta a ambos team sin jusgar a ninguna fanática.

 
 

miércoles, 23 de diciembre de 2009

Bienvenidos a nuestro Blog

Hola!!! Soy Anne, y como son las 12 de la noche en Argentina y para Sara deben ser las 4 de la mañana quiero presentar el Blog!
Sara y yo nos hicimos amigas por nuestras blogs:
http//:simplementelalocademi.blogspot.com y http//:paraisoenlaoscuridad.blogspot.com.
Ambas nos queremos con locura pues, nosotras nos necesitamos para ser felices. Por que con Sara me siento libre y ligera y a ella le pasa casi lo mismo. Se siente como una niña otra ves. Cuidadito con decirle vieja por que los buscaré y les voy a "revanar el culo!!"
Jajajaja, debo dar una muy mala impresion presentando el blog con amenazas a que si??
Ok, me depido de ustedes. La verdad espero que disfruten de nuestro pedacito de cielo.
Las publicaciones seran proximamente
ojala se diviertan y lo pasen bien...
Se despide Annie. Alias: El mejor dolor de cabesa que Kokoro Black pudo tener jamas!!!
ajajaj
Bye bye